«Fuerzas navales romanas imperiales 31 a.C– 500 d.C»

Autor: Raffaele D’Amato

48 páginas, tapa blanda

Idioma: inglés

La marina de guerra romana, aunque un tanto eclipsada por las legiones, jugó un importante papel para el Imperio Romano. Para el Ejército, para conquistar y gobernar sus vastos territorios, el control de las vías marítimas es fundamental. Las flotas navales necesarias deben estar bien estructuradas y ser de gran alcance con el fin de dominar las rutas comerciales, funcionar como transporte para las legiones y defender y atacar a los piratas y a otros enemigos. Bajo Augusto en 31BC, la marina consistía de 800 buques de guerra, muchos escuadrones enviados a Rávena y a Miseno en Italia, y otros más pequeños hasta las costas externos y a los principales ríos como apoyo a las operaciones terrestres. Este libro ofrece una detallada re-evaluación de la vital contribución de la armada romana para el poder imperial romano, abarca desde la organización de las flotas hasta la vida cotidiana de los soldados. Datos de investigación inéditos se complementan con ilustraciones de los uniformes y equipo, haciendo de este un recurso central para entender un retazo olvidado de la historia antigua.