«Legionario romano 58 a.C– 69 d.C»

Autor: Ross Cowan

64 páginas, tapa blanda

Idioma: inglés

El período que va desde el 31 a.C al 43 d.C vio la mayor expansión del Imperio Romano. En el 31 a.C Octavio derrotó a Marco Antonio en la batalla de Actium y remodeló el ejército semi-profesional romano en una fuerza permanente de 28 legiones. Octavio se convirtió en el primer emperador (Augusto) y bajo su dirección las legiones conquistaron el norte de Hispania, todo el sur de Europa de la línea del Danubio y Germania al oeste del Elba. En los legionarios se ejemplifica la cultura heroica del mundo romano y este título detalla su vida, la formación, las armas y las tácticas, incluyendo la sangrienta masacre del bosque de Teutoburgo.

«Centuriones romanos 753–31 a.C»

Autor: Raffaele D’Amato

48 páginas, tapa blanda

Idioma: inglés

Una mirada detallada a las armas, equipos y uniformes usados ​​por los centuriones romanos procedentes del Reino Romano hasta la República. Incluyendo nuevos datos de investigación, fotografías e ilustraciones,

«El Ejército de Herodes el Grande»

Autor: Samuel Rocca

48 páginas, tapa blanda

Idioma: inglés

Herodes fue el aliado más importante y poderoso de Roma al final de la República. A pesar de que ha quedado para la posteridad como un gobernante despiadado, no sólo en contra de su propia familia, sino también, según el evangelio de Mateo, como un instigador de la masacre de inocentes. Sin embargo, también era un hábil administrador que desarrolló un poderoso ejército. En el culmen de este ejército desplego cerca de 40.000 hombres. Compuesto por soldados judios y mercenarios, y desde tropas de las tribus germánicas hasta partos y los romanos. Como resultado de esta variada composición que mostró tanto una fuerte influencia helenística en su armadura y en la caballería y de la influencia romana en su uso de la infantería pesada, por lo que es un tema fascinante para los amantes de la historia militar.

«Caballería romana tardia 236–565 d.C»

Autor: Simon MacDowall

64 páginas, tapa blanda

Idioma: inglés

En el ocaso del Imperio Romano se produjo una revolución en la forma en que se libraba la guerra. El soldado de infantería pesada, que había sido la base de los ejércitos del Mediterráneo desde los tiempos del hoplita griego, fue gradualmente reemplazado por el guerrero montado. Este cambio no se produjo de un dia para otro, en los siglos III y IV el papel del soldado de caballería era sobre todo apoyar a la infantería. Sin embargo, en el siglo VI, la situación se había invertido completamente.

«Soldado de infantería romano tardio 236–565 d.C»

Autor: Nic Fields

64 páginas, tapa blanda

Idioma: inglés

Entre los siglos III y VI d.C las legiones tradicionales de infantería pesada fueron mermando y fueron siendo reemplazadas por una fuerza diversa de armas y nacionalidades dominadas por la caballería y apoyada por las tropas de proyectiles. Sin embargo, a pesar de esta tendencia hacia la caballería, las tropas a pie siguieron siendo la espina dorsal del ejército romano hasta bien entrado el siglo V. Este libro detalla un guerrero que era muy diferente del legionario que le precediero, tal vez no estaban tan bien disciplinados, pero en muchos aspectos eran más flexible - listos para su despliegue en puntos conflictivos, y por tanto, dispuesto a la lucha tanto como hostigador que como soldado de infantería pesada.

«Fuerzas navales romanas imperiales 31 a.C– 500 d.C»

Autor: Raffaele D’Amato

48 páginas, tapa blanda

Idioma: inglés

La marina de guerra romana, aunque un tanto eclipsada por las legiones, jugó un importante papel para el Imperio Romano. Para el Ejército, para conquistar y gobernar sus vastos territorios, el control de las vías marítimas es fundamental. Las flotas navales necesarias deben estar bien estructuradas y ser de gran alcance con el fin de dominar las rutas comerciales, funcionar como transporte para las legiones y defender y atacar a los piratas y a otros enemigos. Bajo Augusto en 31BC, la marina consistía de 800 buques de guerra, muchos escuadrones enviados a Rávena y a Miseno en Italia, y otros más pequeños hasta las costas externos y a los principales ríos como apoyo a las operaciones terrestres. Este libro ofrece una detallada re-evaluación de la vital contribución de la armada romana para el poder imperial romano, abarca desde la organización de las flotas hasta la vida cotidiana de los soldados. Datos de investigación inéditos se complementan con ilustraciones de los uniformes y equipo, haciendo de este un recurso central para entender un retazo olvidado de la historia antigua.

«Legionario romano imperial 161–284 d.C»

Autor: Ross Cowan

64 páginas, tapa blanda

Idioma: inglés

Entre los años 161 y 244 d.C, las legiones romanas estaban involucradas en guerras y batallas a una escala no vista desde finales de la República. Varias Legiones fueron destruidos en batalla, otras se disolvieron por motín y rebelión y otras se formaron para emprender guerras de conquista y defensa. Este volumen explora la experiencia del legionario imperial, concentrándose en la Legio II Parthica. Fundada por el emperador Septimio Severo en el año 193/4, se acantonaba en Albanum cerca de Roma y como legión personal del emperador que era, se convirtió en una de las unidades más importantes del imperio.

«Maquinaria de asedio romana y griega 399 a.C– 363 d.C»

Autor: Duncan B Campbell

48 páginas, tapa blanda

Idioma: inglés

La catapulta (katapeltikon) fue inventada bajo el patrocinio de Dionisio I, tirano de Siracusa, en el siglo cuarto. Al principio sólo se utilizó la variante que disparaba flechas, y no fue hasta el reinado de Alejandro Magno que se utilizaron catapultas que lanzaban piedras. Los romanos adoptaron estas armas durante las guerras púnicas y se extendieron, antes de la introducción de la nueva ballista y del onagro para el lanzamiento de piedras.

«El guerrero romano primitivo 753–321 BC»

Autor: Nic Fields

64 páginas, tapa blanda

Idioma: inglés

El prototipo de 'legionario romano"a menudo visto en televisión y en el cine es en realidad el producto de casi un milenio de desarrollo militar. Muy atrás en la Edad de Bronce, antes de que la ciudad de Roma existiera, un conjunto disperso de aldeas independientes formaron eventualmente una aldea. A partir de esta base, los primeros guerreros romanos se lanzaron a los robos de ganado y a tender emboscadas contra sus enemigos. En algún momento durante este periodo, los romanos iniciaron un período de expansión, conquistando tierra y los absorviendo pueblos. Pronto, se habían adoptado los métodos clásicos griegos de combate con la milicia formando en falanges. Este libro cubre la evolución de los primeros guerreros romanos y su desarrollo en un ejército que finalmente conquisto todo el mundo conocido.

«Ejército romanos primitivos»

Autores: Simon Northwood y Nicholas Sekunda

48 páginas, tapa blanda

Idioma: inglés

Los primeros romanos eran sólo uno de la serie de pueblos que habitaron el centro de Italia durante la Edad de Hierro. Desde el siglo VIII hasta el siglo III aC, los romanos emprendieron su expansión territorial y los conflictos con las tribus y culturas vecinas dieron lugar a una guerra abierta, sobre todo con los samnitas. Surgieron alianzas también - pero el auge de Roma era imparable. Este título cubre el equipo, el armamento y la vestimenta de los primeros romanos, desde la fundación tradicional en el año 753 aC hasta el siglo III aC, donde el dominio de Roma fue puesto a prueba. También se ocupa de la evolución de la guerra, que cubre la caballería primitiva, el ejército pre-hoplita, el ejército hoplita y el ejército manipular. La guerra etrusca, latina y samnita también se exponen con detalles.